Un banco de arena pura y blanca que parece que flota en las aguas cristalinas. Se trata de un rincón paradisíaco, para usted y su acompañante, organizado de manera exclusiva. Esta experiencia mágica se ve realzada por un chef y un camarero discretos que satisfarán todas sus necesidades.
Presencie el amanecer en las Maldivas con un desayuno de salmón y gambas, saboree un suculento sushi en un pícnic de almuerzo o disfrute de una barbacoa entre las ricas tonalidades de la puesta de sol en Baros al experimentar la comida más romántica que se pueda imaginar. Las comidas en el banco de arena alejado de las costas de Baros constituyen una experiencia culinaria que nunca olvidará.